El ejercicio es una de las mejores formas de vernos y sentirnos bien pero también de tener buena salud física y mental. Si estás pensando hacer una nueva rutina de ejercicios, pero ya no sabes cómo, considera las ligas de resistencia como parte de ella.
Las ligas de resistencia también conocidas como bandas elásticas son adecuadas para cualquiera que sea tu nivel de entrenamiento, ya sea básico o avanzado. Además, son realmente baratas y accesibles para conseguirlas.
Este tipo de herramientas para ejercitarte, funcionan para trabajar diversas zonas del cuerpo sin que requieras un peso adicional. Al hacer ejercicio principalmente se trabajan zonas musculares grandes, pero con las ligas podrás trabajar con músculos más pequeños y fortalecerlos.
¿Qué beneficios tienen las ligas?
Contenidos
Las ligas de resistencia ayudan a dominar mejor nuestro cuerpo y preparar al cuerpo para hacer movimientos de ejercicios más complejos como las pesas. Las bandas otorgan una tensión durante todo el movimiento por lo que aprenderás a dominar y controlar mejor tu fuerza.
Tampoco ocupan mucho espacio en casa y para trabajar con ellas puedes hacerlo en cualquier momento, incluso mientras ves una película o te tomas un descanso del trabajo.
Tipos de bandas
Existen diversos tipos de ligas de resistencia las cuales varían en tamaño, color, forma y nivel de resistencia. Entre ellas se encuentran las siguientes:
Bandas circulares
Son más cortas y finas que las comunes
Abiertas
Pueden tener o no agarre, es decir un orificio para sujetarlas
Color
En diversas marcas se ordena por colores en nivel de resistencia por lo que deberás revisar cuál es la adecuada para ti
Peso
Existen de diferentes pesos que también se relacionan con el nivel de resistencia. Por ejemplo, las más finas suelen resistir una carga de 1 a 10 kg mientras que las más largas y gruesas llegan hasta 90 kg de tensión.
Ejercicios con ligas de resistencia
Una vez que hayas elegido la más adecuada, podrás realizar rutinas fáciles de ejercicio que irán fortaleciendo tus músculos. Aquí te recomendamos algunos que para que empieces a practicar.
Apertura de hombros
Colócate con los brazos extendidos a la altura de los hombros y toma la liga con las manos. Abre los pies a la altura de la cadera y comienza a cerrar y abrir los brazos poco a poco manteniendo tu espalda recta sin doblarla ni inclinarte
Bíceps
Siéntate en una silla con las piernas ligeramente abiertas. Coloca la liga por debajo de la rodilla derecha y tómala con la mano derecha también. Jala la liga hacia el hombro derecho. Debes dejar la parte superior del brazo fija mientras el codo está debajo del hombro pegado al cuerpo. Repite el movimiento y luego cambia de lado.
Glúteos y muslos
Coloca la liga arriba de las rodillas y mantén los pies separado a la altura de la cadera. Haz una sentadilla y mientras subes eleva la pierna derecha hacia un lado contrayendo la parte externa de los glúteos. Baja nuevamente y repite el ejercicio ahora con la pierna izquierda.
Si estás iniciando o quieres comenzar a hacer una rutina, estos ejercicios puedes repetirlo cada uno 15 veces o por 30 segundos. Posteriormente agregarás más resistencia, tiempo y repeticiones de acuerdo con la condición que vayas tomando.