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Glucagón: ¿Qué es y para qué sirve?

Fecha de publicación: 24/02/2020
Última actualización: 12/08/2021
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El glucagón, al igual que la insulina, es una hormona que produce el páncreas. Su principal función es aumentar los niveles de glucosa en sangre, utilizando los niveles de glucosa que existen en el hígado. Por eso es de gran utilidad en aquellas situaciones de hipoglucemia en las que se ha perdido el conocimiento y no se pueden tragar los alimentos.

¿Qué es el glucagón?

Es una hormona de estrés que estimula los procesos catabólicos; (proceso metabólico de degradación, en los que las moléculas grandes, que proceden de los alimentos). Inhibe los procesos anabólicos. Tiene un efecto principalmente en el hígado, llamado hiperglucemiante que quiere decir la cantidad excesiva de glucosa en la sangre.

Función del Glucagón

El glucagón es el principal factor regulador es el nivel de glucosa en sangre. Los bajos niveles de glucosa estimulan de forma directa a las células “A”, acción que se ve inhibida de forma natural, que en cuanto entra en contacto con las sustancias que aloja el cuerpo humano se iguala la presencia de la insulina. Los aminoácidos también elevan el glucagón, lo cual es importante para evitar una hipoglucemia provocada por una comida rica en proteínas. En presencia de glucosa este efecto es menor.

Efectos secundarios

Uno de sus principales efectos es el glucogenolítico; (activación del glucógeno fosforilasa e inactivación del glucógeno sintasa). Desactiva al piruvato Quinasa y estimula la conversión del piruvato en fosfoenolpiruvato (inhibiendo así la glucólisis). Estimula la captación de aminoácidos por el hígado para incrementar la producción de glucosa. Estimula la gluconeogénesis.

Los ácidos grasos libres, en humanos, ejercen un efecto inhibidor sobre la secreción de glucagón.
Los péptidos intestinales secretados en respuesta a la ingesta, provocan liberación de glucagón.

Aplicación

Cualquier persona puede hacerlo. La inyección suele hacerse por vía subcutánea (debajo de la piel, como la insulina), pero también puede hacerse por vía intramuscular (como las inyecciones habituales) e incluso no importaría que por accidente se pusiera en vena.

El glucagón puede inyectarse por cualquier vía sin ningún riesgo para la persona con diabetes. Si la persona recupera el conocimiento, entonces y nunca antes, hay que darle hidratos de carbono, ya que el efecto del glucagón es muy rápido y podría volver a presentar una hipoglucemia.

Si en el transcurso de 10 minutos, la persona no ha recuperado el conocimiento y no ha llegado el Servicio de Urgencias, puede repetirse la inyección. Tampoco se debe temer el hecho de inyectar glucagón cuando no se está frente a una hipoglucemia. Ante la duda entre glucosa en sangre alta o baja, es SIEMPRE preferible actuar como si se tratase de una bajada.

Recomendación

Todas las personas con diabetes, especialmente las que se inyectan insulina, deberían tener, al menos, un envase de glucagón en su casa, en su lugar de trabajo, colegio, etc., y adiestrar a alguna persona cercana a ellos para que sepa cómo y cuándo administrárselo en caso de necesidad.