El Espirómetro es un instrumento médico que se utiliza para determinar los volúmenes y las capacidades del pulmón.
La importancia de este dispositivo radica en que ayuda a los pulmones del paciente a que sepan cómo respirar lenta y profundamente.
Puede ser útil para personas que hayan tenido una cirugía mayor de tórax o abdomen; así como para los que sufren de enfisema, bronquitis crónica, bronquiectasias y asma.
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Tipos de Espirómetros
Existen dos tipos diferentes de espirómetros incentivos y su diferencia radica en el objetivo de cada uno.
Sin embargo, también ya existen los espirómetros electrónicos que ofrecen una mayor rapidez en la lectura, capacidad de memoria, exhibición digital y análisis estadísticos.
Espirómetro de flujo
Mide la velocidad en la que fluye el aire en todo el sistema pulmonar.
Generalmente está formado por esferas de distintos colores, que se encuentran situadas dentro de uno o varios cilindros.
Estas esferas elevan y se mantienen flotando de acuerdo al flujo inspirado por el paciente, al mismo tiempo que se observa el flujo obtenido en las escalas marcadas.
Espirómetro de volumen
Tiene el fin de calcular y registrar la cantidad de aire que entra o sale de los pulmones en un determinado tiempo.
Está formado por una boquilla, un indicador de flujo, encargado de mostrar el rendimiento correcto al inhalar, y un cilindro con un pistón que muestra el volumen máximo inhalado después de una inspiración normal.
¿Cómo funciona un Espirómetro?
Para utilizar el Espirómetro, se recomienda seguir estas indicaciones:
- Siéntese en un lugar en el que se encuentre cómodo y pueda sostener el dispositivo
- Coloque la boquilla del Espirómetro en su boca y asegúrese que esté bien sellada con los labios
- Inhale lentamente, una pieza del Espirómetro subirá a medida que usted inhale, trate de lograr que esta pieza suba lo más alto que pueda, su médico le indicará qué tan profunda debe ser la inhalación
- Contenga la respiración durante 3 a 5 segundos, retire la boquilla, exhale normalmente y tómese un tiempo para descansar
- Repita este ejercicio las veces que sea necesario, normalmente de 10 a 15 respiraciones, cada 1 o 2 horas
- Verifique en qué zona está su número de flujo máximo
El uso correcto del Espirómetro dependerá del tipo de flujo volumétrico, es decir, si este flujo es bajo deberá inhalar a una velocidad suficiente para levantar solo la bola de la primera cámara, mientras la segunda bola permanece en reposo.
Por el contrario, para los pacientes con el flujo volumétrico alto, estos tendrían que levantar la primera y la segunda bola de las cámaras, mientras que la tercera bola es la que tiene que permanecer en su lugar, sin moverse.
Si a la hora de utilizar el Espirómetro le es difícil elevar la bola, o las bolsas, puede inclinarlo ligeramente hacia delante y así le será más fácil.
¿Qué es la Espirometría?
La Espirometría es el diagnóstico que utiliza al Espirómetro para establecer un examen respiratorio.
Si es necesario, para obtener un diagnóstico más preciso de este examen se puede realizar por el especialista del pulmón: el neumólogo. Por norma general, la espirometría se realiza en pacientes con tendencia asmática.
Este examen suele realizarse en pacientes con las siguientes características:
- Asmáticos
- Fumadores de más de 45 años
- Personas que sufran problemas respiratorios
- Personas que presenten una tos crónica que pueda revelar una bronquitis crónica
Consejos para utilizarlo
Si tiene una incisión quirúrgica en el pecho o en el abdomen, puede sostener fuertemente una almohada contra el vientre mientras inhala, eso ayudará a que las molestias al respirar no sean tan fuertes.
Por otra parte, si al realizar el proceso respiratorio no consigue llegar al número que le indicó su médico, no se agobie, ya que conforme su cuerpo vaya sanando y continúe practicando, mejorará pronto.
Por último, es muy importante que si siente mareos o vértigo, interrumpa el proceso y respire como lo haría normalmente.
Limpieza y cuidados
- Limpie el dispositivo médico antes de utilizarlo
- Limpie el Espirómetro con alcohol y, a continuación, deje que se seque al aire libre o con un paño seco y limpio
- Use alcohol médico para desinfectar el producto después de su uso, para evitar infección cruzada para la próxima vez que lo utilice