Las Reacciones Febriles son un conjunto de pruebas de laboratorio que investigan, en la sangre del paciente, la presencia de enfermedades que cursan con fiebre, tales como:
- Fiebre tifoidea (Salmonella)
- Brucelosis (Fiebre ondulante, Fiebre de malta)
- Rickettsiosis (Fiebre Q, Fiebre manchada de las montañas rocallosas)
Son pruebas que han venido a caer en desuso, sin embargo, en muchos países en vías de desarrollo, como México, se siguen utilizando por ser pruebas baratas y rápidas.
Contenidos
¿En qué consisten las Reacciones Febriles?
El estudio de Reacciones febriles (Paratífico A, Paratífico B, Tífico O, Tífico H, Brucella y Proteus) se obtiene de una muestra de sangre del paciente, la cual es analizada para encontrar anticuerpos de las enfermedades que se pueden diagnosticar.
Los anticuerpos se llaman también inmunoglobulina Ig y son producidos por el cuerpo para defenderse de una bacteria, un parásito o un virus.
Si al realizar el análisis de reacciones febriles se encuentran anticuerpos de Salmonella, Brucella o Rickettsias quiere decir que la bacteria está dentro del cuerpo del paciente y que se está intentando defender.
Para que el resultado del análisis sea confiable debe tomarse en cuenta:
- La aplicación reciente de una vacuna
- Haber padecido antes cualquiera de las enfermedades que detecta esta prueba
- El nivel normal de anticuerpos en la población, que en México suele ser más alto
- El tiempo de desarrollo de la enfermedad, ya que los anticuerpos se pueden detectar hasta que hayan pasado 8 a 10 días desde del inicio de los síntomas
Tipos de análisis
La prueba de Reacciones Febriles puede ser de dos tipos:
- Reacciones Febriles Simple: Proporciona el resultado positivo o negativo para cada bacteria y el conteo de las mismas
- Reacciones Febriles con Antibiograma: Además de indicar si existe la presencia de bacterias y en qué cantidad, expresa los antibióticos a los que no son resistentes
¿Qué padecimientos detectan?
Las Reacciones Febriles son capaces de detectar las siguientes enfermedades:
- La Salmonella, por ejemplo, es la bacteria causante de enfermedades como la gastroenteritis, la fiebre tifoidea y la septicemia
- La Brucella, por su parte, deriva en la enfermedad de brucelosis, un padecimiento que se caracteriza por causar fiebre ondulante
- Y la Rickettsia, finalmente, origina la afección del tifo endémico, también conocida como fiebre de las montañas rocosas, provocada por la mordedura de garrapata
Fiebre Tifoidea
La Fiebre Tifoidea es una enfermedad infectocontagiosa de alta prevalencia a nivel mundial, la cual se adquiere por ingerir alimentos contaminados o por el ganado.
Está caracterizada por fiebre alta constante (40°C), sudoración profusa, gastroenteritis y diarrea, pero menos comúnmente puede aparecer un sarpullido rosáceo.
Tradicionalmente se divide en cuatro fases, durando cada una de ellas una semana aproximadamente:
- 1° semana: Durante esta fase sube lentamente la temperatura con una bradicardia relativa, malestar general, dolor de cabeza y tos
- 2° semana: Durante esta fase se produce la postración. Llegando la fiebre a los 40°C, el delirio es frecuente y hay respiración agitada
- 3° semana: Si la fiebre tifoidea no se trata, las complicaciones son frecuentes
- Finales de 3° y principios de la 4° semana: La temperatura se va restableciendo
Las zonas de mayor prevalencia corresponden al Mediterráneo, Asia occidental, algunas partes de África y América, como Estados Unidos, México, Brasil, etcétera.
Brucelosis
La Brucelosis se transmite por la ingesta de leche contaminada, no pasteurizada o por contacto con productos y desechos, como tejidos o excreciones de animales enfermos.
Por ello, manipular carne y vísceras de animales infectados y trabajar en laboratorios se consideran actividades de alto riesgo.
La forma aguda de la brucelosis se caracteriza por fiebre alta e intermitente, presentándose acompañada de un intenso dolor de cabeza.
En la forma crónica, las manifestaciones más comunes son:
- Síndrome febril
- Osteoarticulares, psíquicas y digestivas
- Neurológicas, hematológicas y respiratorias
Los métodos serológicos, como las Reacciones Febriles, solo aportan un diagnóstico presuntivo, pero también existe el método de la Rosa de Bengala.
Rickettsiosis
Rickettsias son bacterias cocobacilares, transmitidas por pulgas, garrapatas y piojos.
Son parásitos intracelulares muy sensibles y raramente sobreviven fuera del huésped, a excepción de Coxiella burnetii (productora de la fiebre Q) que es resistente a la desecación, al calor y la luz solar y se transmite fundamentalmente por vía aérea.
La Rickettsiosis se puede dividir en tres grandes grupos:
- Tifus Scrub: Tifo de los matorrales, transmitido por ácaros
- Grupo Tifus: Tifo epidémico transmitido por piojos y pulgas
- Grupo de Fiebre manchada: Transmitido principalmente por ácaros y pulgas
Sus síntomas se caracterizan por fiebre, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, dolor abdominal, hepatomegalia, esplenomegalia y síntomas respiratorios como tos, entre otros.
Por ello, es fundamental para el diagnóstico considerar el contexto epidemiológico: zona geográfica, viajes a zonas endémicas y contacto con animales.