Piperacilina
Piperacilina qué es y para qué sirve
La piperacilina es un antibiótico de amplio espectro perteneciente al grupo de las penicilinas. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la síntesis de la pared celular de las bacterias, lo que las hace vulnerables y las lleva a su destrucción. Es un fármaco muy efectivo contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas. La piperacilina se utiliza principalmente en el tratamiento de infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos. Algunas de las indicaciones más comunes para su uso incluyen: 1. Infecciones del tracto respiratorio, como neumonía y bronquitis. 2. Infecciones del tracto urinario, como cistitis y pielonefritis. 3. Infecciones de la piel y tejidos blandos, como celulitis y abscesos. 4. Infecciones intraabdominales, como peritonitis. 5. Infecciones del torrente sanguíneo, como sepsis. Es importante tener en cuenta que la piperacilina suele combinarse con un inhibidor de las betalactamasas, como el tazobactam, para aumentar su eficacia y prevenir la resistencia bacteriana. Como cualquier medicamento, la piperacilina puede causar efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y reacciones alérgicas. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento antes de tiempo, incluso si los síntomas han desaparecido. En resumen, la piperacilina es un antibiótico eficaz en el tratamiento de infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros fármacos. Siempre debe ser administrada bajo supervisión médica y siguiendo las indicaciones correspondientes. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-piperacilina-j01cr05