Melisa
Melisa qué es y para qué sirve
La melisa, cuyo nombre científico es Melissa officinalis, es una planta herbácea perteneciente a la familia de las Lamiaceae. Se caracteriza por su agradable aroma a limón y sus propiedades medicinales. La melisa ha sido utilizada desde la antigüedad por sus efectos calmantes y sedantes, siendo una de las plantas más populares en la medicina tradicional. La sustancia activa de la melisa es el ácido rosmarínico, el cual posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Además, la melisa contiene aceites esenciales como el citral, citronelal y geraniol, que contribuyen a sus efectos terapéuticos. Entre los principales usos medicinales de la melisa se encuentran: 1. Estrés y ansiedad: La melisa es conocida por su capacidad para reducir los niveles de estrés y ansiedad, ayudando a calmar la mente y mejorar el estado de ánimo. 2. Trastornos del sueño: Gracias a sus propiedades sedantes, la melisa puede ser útil en el tratamiento de trastornos del sueño como el insomnio. 3. Problemas digestivos: La melisa puede ayudar a aliviar los síntomas de trastornos digestivos como la indigestión, los espasmos intestinales y la inflamación del tracto gastrointestinal. 4. Dolor menstrual: Se ha demostrado que la melisa puede ser efectiva en el alivio de los dolores menstruales, gracias a sus propiedades antiespasmódicas. En la actualidad, la melisa se encuentra disponible en diversas presentaciones, como infusiones, extractos líquidos y cápsulas, para facilitar su consumo y aprovechar sus beneficios terapéuticos. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-melisa-n05ah03