Insulina glargina
Insulina glargina qué es y para qué sirve
La insulina glargina es una forma de insulina de acción prolongada que se utiliza en el tratamiento de la diabetes mellitus. Esta sustancia activa es una insulina análoga que se ha modificado para tener una absorción más lenta y una duración prolongada en el organismo, lo que permite mantener niveles de glucosa en sangre más estables a lo largo del día. La insulina glargina se administra por vía subcutánea y su efecto comienza a notarse aproximadamente a las 1-2 horas de la inyección, alcanzando su máximo efecto a las 4-6 horas y manteniéndose durante un periodo de hasta 24 horas. Esto la convierte en una opción ideal para el control de la glucosa en pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. Los principales usos de la insulina glargina en medicina son: 1. Control de la glucosa en pacientes con diabetes tipo 1: La insulina glargina se utiliza como parte de un régimen de tratamiento que incluye insulina de acción rápida para cubrir las comidas y corregir niveles altos de glucosa. 2. Control de la glucosa en pacientes con diabetes tipo 2: En pacientes con diabetes tipo 2 que no logran controlar sus niveles de glucosa con medicamentos orales, la insulina glargina puede ser una opción para mejorar el control glucémico. 3. Reducción del riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes: Mantener niveles de glucosa en sangre estables con la insulina glargina puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo como enfermedades cardiovasculares, neuropatía y retinopatía. En resumen, la insulina glargina es una herramienta importante en el tratamiento de la diabetes, permitiendo un control más preciso de los niveles de glucosa en sangre y reduciendo el riesgo de complicaciones asociadas a esta enfermedad. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-insulina+glargina-a10ae04