Furosemida
Furosemida qué es y para qué sirve
La furosemida es una sustancia activa utilizada en medicina para tratar afecciones como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca y la retención de líquidos. Se clasifica como un diurético de asa, lo que significa que actúa en la parte del riñón llamada asa de Henle para aumentar la eliminación de agua y electrolitos a través de la orina. Principales usos de la furosemida en medicina: 1. Hipertensión arterial: La furosemida se utiliza para reducir la presión arterial en pacientes con hipertensión, ayudando a disminuir la carga de trabajo del corazón y prevenir complicaciones cardiovasculares. 2. Insuficiencia cardíaca: En pacientes con insuficiencia cardíaca, la furosemida ayuda a reducir la acumulación de líquido en los pulmones y en otras partes del cuerpo, aliviando los síntomas como la dificultad para respirar y la hinchazón. 3. Edemas: La furosemida es eficaz en el tratamiento de edemas causados por diversas condiciones médicas, como insuficiencia renal, cirrosis hepática o síndrome nefrótico, ayudando a eliminar el exceso de líquido del organismo. Es importante tener en cuenta que la furosemida puede causar efectos secundarios como deshidratación, desequilibrios electrolíticos y alteraciones en la función renal, por lo que su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-furosemida-c03ca01