Carboximetilcelulosa sodica
Carboximetilcelulosa sodica qué es y para qué sirve
La carboximetilcelulosa sódica es una sustancia activa utilizada en la fabricación de medicamentos y productos para el cuidado de la salud. Se trata de un polímero derivado de la celulosa que se caracteriza por su capacidad para retener agua y formar geles viscosos. Esta sustancia se utiliza principalmente en oftalmología, donde se emplea en la fabricación de lágrimas artificiales y geles oftálmicos para el tratamiento de la sequedad ocular. La carboximetilcelulosa sódica actúa como lubricante y humectante, ayudando a aliviar la irritación y la sensación de sequedad en los ojos. Además, la carboximetilcelulosa sódica también se utiliza en la formulación de medicamentos para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, como la acidez estomacal y la indigestión. En estos casos, la sustancia actúa como un agente espesante que protege la mucosa gástrica y ayuda a reducir la acidez en el estómago. Otro uso común de la carboximetilcelulosa sódica es en la fabricación de cremas y ungüentos para el tratamiento de quemaduras leves, irritaciones cutáneas y heridas superficiales. En estos productos, la sustancia actúa como un agente hidratante y protector que ayuda a mantener la piel hidratada y favorece su proceso de cicatrización. En resumen, la carboximetilcelulosa sódica es una sustancia activa versátil y segura que se utiliza en una amplia variedad de productos para el cuidado de la salud. Su capacidad para retener agua y formar geles la convierte en un ingrediente ideal para el tratamiento de la sequedad ocular, las enfermedades gastrointestinales y las afecciones cutáneas. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-CARBOXIMETILCELULOSA%20SODICA-A07HA02