Carboximetilcelulosa
Carboximetilcelulosa qué es y para qué sirve
La carboximetilcelulosa es una sustancia activa utilizada en medicina con propiedades viscoelásticas y lubricantes. Se trata de un polímero derivado de la celulosa que se utiliza en una amplia variedad de productos farmacéuticos y cosméticos debido a sus propiedades espesantes y estabilizantes. La carboximetilcelulosa se utiliza principalmente en oftalmología, donde se emplea en la fabricación de lágrimas artificiales para aliviar la sequedad ocular y mejorar la lubricación de la superficie del ojo. También se utiliza en la formulación de colirios para el tratamiento de la irritación ocular y la inflamación de la conjuntiva. Además de su uso oftalmológico, la carboximetilcelulosa se emplea en la fabricación de geles y cremas tópicas para el tratamiento de quemaduras, heridas y úlceras cutáneas. Su capacidad para retener agua y formar una película protectora sobre la piel la convierte en un ingrediente ideal para promover la cicatrización y la regeneración de los tejidos. En el ámbito de la medicina oral, la carboximetilcelulosa se utiliza en la formulación de pastas dentales y enjuagues bucales para mejorar la lubricación de la mucosa oral y aliviar la sequedad bucal. También se emplea en la fabricación de comprimidos y cápsulas como agente aglutinante y estabilizante. En resumen, la carboximetilcelulosa es una sustancia activa versátil y segura que se utiliza en una amplia variedad de productos farmacéuticos y cosméticos debido a sus propiedades viscoelásticas y lubricantes. Referencia: https://www.vademecum.es/principios-activos-carboximetilcelulosa-j01db59